Te busco ahí, en el intrincado punto
donde la realidad se mezcla con el recuerdo,
donde perdí el rumbo de los pensamientos,
donde lo oscuro se enceguece con tu luz.
Te busco ahí, en las páginas que leo,
donde el silencio choca con tu risa,
donde el aire refleja una caricia,
donde una nota se hamaca en tu voz.
Te busco ahí, en el suspiro ahogado que adivino,
donde la esperanza se me hizo añicos,
donde apagué el último cigarrillo
donde el ladrón se robó la fe.
Te busco ahí, en la paradoja del destino
donde el Sol entibia un mar de lágrimas,
donde sube el murmullo de tu nombre,
donde lo infinito se empapa de vos.
Te busco ahí, en la aurora y en la primavera,
donde las fuerzas no se quiebran ,
donde brillan de vida tu pupilas despiertas,
donde mágicamente sólo llegan los que sueñan.
Ahí,
donde, secretamente, nos encontramos los dos.